Nada me esa ajeno

ni la sangre derramada del cátaro
ni las penas de gnósticos olvidados.
Me hierve la sangre con cada injustica
y con cada opresión cometida.
Soy victima en el horno crematorio
y carne de la leña en inquisitorial.
Soy con los perdores de la historia,
con los despojados, con heridos y marginados.
Cuando será que éste mundo sea común
casa para todos, mesa de hermandad
y hogaza de pan compartida.?
Cuando será la justicia igual
para todos, los que tienen todos
y los que viven por sus manos.

 No quiero hacer de un credo una bandera
ni una lanza contra enemigos,
me siento hermano de todos
y de todos quiero aprender a vivir.
Aún teniendo Maestro a quien seguir
no por eso rechazo a los otros desconocidos,
ni ha los que en el mundo han sido.
Siento que la sabiduría esta en todas la lenguas
y en todos los hombres brilla una estrella
de esperanza y de liberación.
En mi jardín esta el judío, y el musulman tambien,
esta  el hindú y todos antiguos credos olvidados.
Está Miguel Servet y sus sangre eterna,
Baruc Espinosa y su dignidad laica,
Juan de la Cruz, junto a Rumi e Ibn Arabí
Swedenborg, Santa Teresa , Tomas de Kempis,
místicos cabalistas, y hesicastas,
anabaptistas libres, y protestantes redivivos.
Francisco de Asis universal, y Muhammad soñador,
Meister Eckhart, Buda y Milarepa,
Jan Van Ruusbroec, y las beguinas sabias
Esta toda mística femenina, tan necesaria hoy,
Junto a Teresa de Jesus, Rabia Aldawiyya,
Hildegarda de Bingen, Juliana de Norwich
Catalina de Siena y Margarita de Porete,
la ardiente llama. Todas las nobles
damas encendidas del Espíritu, desde Maria
Magdalena y todas siguiendo al Esposa-Guía.
Miguel de Molinos español, y toda
la mistica renana. Plotino y Platón
toda la antigua escuela griega y toda la filosofia
más anciana, la egipcia y quien sabe cuando
comenzó el hombre ha mirar a los cielos.

La cofradia de los poetas y misticos
esta abierta a todos.

José Crespo